ACEITE ESENCIAL DE CIPRÉS
Nombre botánico: Cupressus sempervirens
Botánica: árbol alto de hojas perennes con ramas esbeltas y una soberbia forma cónica. Genera pequeñas flores y conos ó frutos del tipo de la nuez, de color gris amarronado, que los chinos consideran muy nutritiva, beneficiosa para el hígado y el sistema respiratorio.
Componentes principales: Terpenos (65%, en particular Beta-Pineno y Terpineol), Alcanfor de Ciprés, ciertos ácidos y Tanino.
Extracción: por destilación al vapor de las agujas y ramitas. Un Aceite de los frutos puede llegar a conseguirse con bastante dificultad.
Elemento: Tierra
Signo astrológico asociado: Escorpio
Chakras:
4º, Cardíaco ó Anahata
Energías del Ciprés
Arbol que todos conocemos pero del que, en realidad,
sabemos muy poco. El Ciprés es un árbol alto, perennemente verde y de gran
longevidad. Su madera, dura, incorruptible, desprende un suavísimo y agradable
olor.
Su color es claro, y su
perfume posee una cualidad leñosa que evoca un poco el olor de las especias.
Los antiguos decían que era un olor que ofendía al cerebro, pudiendo provocar
en personas predispuestas un ataque de “gota coral” (epilepsia).
Simbólico
árbol de la Muerte es también el balsámico árbol de la Vida, porque es capaz de
devolver la salud a cuantos acuden a él, enfermos del pecho, a respirar sus
esencias. Su porte delgado y estrecho, altísimo, parece un dedo señalando al
Cielo, señalando a lo Divino.
Genera pequeñas flores y conos ó frutos del tipo de la
nuez, de color gris amarronado, que los chinos consideran muy nutritiva,
beneficiosa para el hígado y el sistema respiratorio
Una
de las más antiguas representaciones del árbol de la vida -el Ciprés- la
encontramos en el Egipto faraónico, concretamente en la tumba de Inkerkhaoni (
XX Dinastía ). En la pintura al fresco vemos a la serpiente Apopis --divinidad
del mundo de los muertos-- muerta por un felino --símbolo solar--; con éllo se
impone el optimismo, la vida, la esperanza; muy lejos, por lo tanto, de las
concepciones latinas del Ciprés.
Los
egipcios consideraban sagrado a este árbol y lo consagraron a las deidades de
la muerte, aunque en su nombre latino, sempervivens,
significa “siempre vivo”.
Utilizaban
su Aceite medicinalmente en todo trastorno de índole genitourinario y para
dolencias como la menstruación abundante, las diarreas y la sudoración
excesiva.
También
la civilización islámica sintió admiración por este árbol, como lo hiciera con
la palmera. En la decoración de mosaicos del Palacio Imperial de Topkapi, en
Estambul, vemos representados siete altivos cipreses emparejados con doce
ramos. Los epitafios de las tumbas musulmanas de Anatolia, en Turquía, están
decorados, en su mayoría, por cipreses, artísticamente representados, lo que
les confiere un halo de serenidad y de inmortalidad. Lo que vuelve a contrastar
con el sentido necrológico de en occidente, y herencia de los romanos.
Durante
los dos siglos y medio de establecimiento del Islam en Sicilia, los musulmanes
introdujeron en la isla el cultivo del Ciprés. Ahora, mil años después, estos
esbeltos árboles, sirven de telón de fondo a los impresionantes templos griegos
y romanos. Y en la capital, el Jardín Botánico de Palermo conserva los mayores
cipreses de Europa, con más de 1.200 años de historia.
Los
chinos no distinguían con claridad entre Thuya y Cupressus. Por eso los
comentarios que siguen se refieren por igual a ambas especies.
En
la China antigua se suponía que el consumo de las semillas del Ciprés procuraba
la longevidad, pues eran ricas en substancia Yang. La llama obtenida por la
combustión de las semillas permitía la detección del jade y del oro, igualmente
substancias Yang y símbolos de la inmortalidad.
En
el Japón, una de las maderas más usadas en los ritos del shinto es una variedad
del Ciprés, el hinoki. Se utiliza en la fabricación de diversos instrumentos,
como el shaku (cetro) de los sacerdotes y, sobre todo, es de destacar que el
fuego ritual se enciende por frotamiento de dos trozos de hinoki. Esta madera
es igualmente la que sirve para la construcción de los templos, como el de Isé.
Se vuelven a encontrar aquí manifiestamente las nociones de incorruptibilidad y
pureza.
Un
mito griego cuenta que un efebo de nombre Cipariso, amado por el dios Apolo,
mató accidentalmente un ciervo sagrado y su congoja lo transformó en un Ciprés.
Su aroma amanerado y evocativo, lo convierte en un Aceite
que lleva la consciencia a la Tierra.
Sus cualidades son más profundas y masculinas, y puede utilizarse en
fórmulas para hombres, ó donde se requiera una nota base aromática.
Aplicaciones en el cuerpo físico
En
cuanto a los usos medicinales del Ciprés podemos decir que la mayoría se
derivan de la cantidad de tanino que contienen sus frutos, sobre todo antes de
alcanzar su completa madurez. Dicho tanino le confiere una poderosa acción
astringente y vasoconstrictora, Esta propiedad se utiliza, tanto por vía
interna como externa, para tratar con eficacia problemas como las hemorroides,
las varices, las hemorragias uterinas, la diarrea, la hemoptisis (tos que
arrastra sangre de los pulmones), la incontinencia urinaria (nocturna) de los
niños. También, y por su contenido en esencia y otros principios, se utiliza
como diurético, suavemente febrífugo, sedativo de la tos, calmante bronquial
(incluso contra el asma) y expectorante.
En
baños de asiento para las hemorroides, en compresas empapadas con el mismo para
las hernias y prolapsos, las úlceras y heridas abiertas, y las varices.
Es
sobre todo un excelente antiespasmódico, contra los accesos de tos convulsiva y
para el asma. El complejo efecto que ejerce sobre la respiración la hace
adecuada para el tratamiento de la bronquitis y el enfisema, por no hablar de
su reconocida eficacia para tratar la gripe (Valnet). También tiene un profundo
efecto, por sus cualidades cuasi-hormonales, sobre el aparato reproductor
femenino. Por ello se viene utilizando para el tratamiento de la dismenorrea y
de algunos trastornos de la menopausia.
Es
un buen expectorante y excitante de la sudoración, diurético y sedante de los
estados inflamatorios de los órganos urinarios, estando indicado en las
afecciones de la próstata y en la incontinencia de la orina. Por vía externa se
emplea con éxito para combatir papilomas, verrugas, condilomas y otras
excrecencias anales.
Podés usar varias gotas de Ciprés en un tónico facial para hombres (con base de agua). Ciprés es notablemente astringente y puede ser usado para condiciones donde hay exceso de fluído. Es también antiespasmòdico y puede ser vaporizado en una habitación donde se encuentre alguien con mucha tos y congestión. Considerá combinarlo con Eucalipto para tales propósitos.
Es astringente, vasoconstrictor (várices), diurético,
antisudorífico, antirreumático y antiséptico.
Aplicaciones
- Asma
- Diarrea
- Disentería
- Hemorroides
- Hemorragia
- Várices
- Problemas menopáusicos
- Disfunciones ováricas
- Desórdenes hepáticos
- Enuresis
- Piorrea
- Reumatismo
- Tos espasmódica
- Problemas circulatorios
- Bronquitis
- Tensión nerviosa
- Retención de líquidos
- Drenaje linfático
- Desodorante natural
- Repelente de insectos
Usos cotidianos
- Tos
nocturna: unas pocas gotas sobre la almohada para evitarla
- Capilares
rotos en el rostro: dar un suave masaje con 30 cc. de Aceite de Almendras
y 5 gts. de Aceite Esencial de Ciprés, dos veces por día.
- Aplicación
a través de baños de inmersión, masajes, sauna, masajes, spray.
- Para
ahuyentar insectos, colocar algunas gotas en el hornillo, que puede
combinarse con Aceite Esencial de Citronella.
Precauciones especiales
- No es tóxico, irritante ó sensibiliza
Area emocional
Este
árbol elegante, esbelto, espiritual y sobrio como pocos, nos conecta con la
energía de protección y con la alineación necesaria cuando grandes cambios se
producen en la vida. Damos un paso importante, pero tenemos que contar con el
peso y la resistencia al cambio que siempre se produce. Necesitamos entonces
una guía firme y segura, la propia forma y energía del ciprés nos conecta con
ella.
Los
cambios importantes en la vida suelen ir acompañados de fuertes sensaciones
emocionales, con las que a veces no sabemos qué hacer. De algún modo, lo que
hemos vivido anteriormente es muy diferente a lo que se nos pone por delante, y
eso da miedo, inseguridad y angustia. Para pasar la prueba de la mejor manera
posible, alinearse con nuestro centro es básico. La respiración es un tesoro
inapreciable. El aroma del Ciprés también nos ayudará a situarnos firmemente
sobre el timón de nuestra vida para atravesar la tormenta en la que nos hemos
precipitado. A medida que el barco vaya atravesando la tormenta, veremos como
aparecen los aliados y ayudas que nos acompañan constantemente, que tenemos en
nuestro interior. La voz interior es la mejor guía en este viaje.
Frustración,
pérdida de voluntad, deseo de muerte, pérdida de los objetivos en la vida,
abatimiento, sedentarismo, insatisfacción, fastidio, mal humor, irritabilidad,
vejez prematura. Indicado en personas que se sienten viejas, suelen aparentar
muchos más años de los que tienen, a quienes los problemas superan en su
capacidad de resolución. Pérdida de creatividad y fuerza vital.
Este
les aporta resistencia, fuerza de voluntad, capacidad creativa, deseos de
vivir, vigor, la capacidad de regenerar la fuerza psíquica y física.
Desde la Biblia…
Isaías 41, 19: “Plantaré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivares. En la estepa plantaré cipreses, olmos y alerces para que todos vean y sepan, miren y comprendan que esto lo ha hecho la mano de Yavé y lo ha creado el Dios Santo de Israel”
Isaías 60,13: “A ti llegará lo mejor del Líbano, con el ciprés, el
olmo y el alerce, para adornar mi Lugar Santo y honrar la Casa donde yo resido”
Algunos rituales heredados de
antiguas culturas
En
el mundo occidental estaba el Ciprés antiguamente consagrado a Plutón, cuya
frente se coronaba con su ramaje, y por eso también se solían esparcir sus
ramas a las puertas de las casas de los difuntos. Desde entonces, hace más de
veinte siglos, adorna los cementerios de los pueblos de la cultura cristiana en
toda la cuenca mediterránea. E incluso ha dado nombre a una isla, Chipre, cuyos
habitantes le rindieron culto en épocas remotas.
Sus ramas perennes eran consideradas por romanos y
egipcios como símbolo de la vida después de la muerte, por lo que ofrendaban
este árbol a los dioses de la muerte y del mundo subterráneo. Esa es la razón
por la que griegos y romanos plantaban cipreses en sus cementerios.
Ejercicios para conectarte con tu
Ciprés
Bueno… aquí otro Aceite que pertenece al elemento Tierra…
tiene un cierto toque que nos recuerda al Cedro, pero más suave, no tan
imponente como el Cedro…
Es la tierra también, pero en otro sentido… la tierra que ayuda alinearse con lo Divino, cuando la frustración y la tristeza asoman en tu vida.
¿Cómo afrontás las pérdidas, las frustraciones, lo que no se dio, lo que no llegó a ser, los duelos, las elecciones?
Sí… todo esto es el Ciprés. Su aroma reconforta cuando aparecen estos sentimientos… su aroma tienen elementos de la madera en su conexión con la tierra, pero además tiene algunas notas que vivifican, despiertan, recuerdan algo a quien está decaído. Abre las vías respiratorias para que te reconectes con la vida.
¿Podrías reconocer en este árbol esa alineación necesaria
para recuperar la confianza en los sucesos de la vida?
¿Sos feliz?
¿Hacés amigos fácilmente?
¿Estás a gusto con vos mismo?
¿Tenés vínculos duraderos?
¿Te
sentís en paz con tu vida actual?
¿Te recuerda algo el aroma del Ciprés… fijate, sentí su
aroma, acercate adonde encuentres uno, cortá una ramita y permanecé sintiendo
lo que aparezca.
Aguardo tus preguntas...
Elsa B. Mirol Colella
Si estás interesado en adquirir Aceites Esenciales Puros CTS a través de una lista de 100 aromas, ó realizar alguna consulta de orientación, como así también capacitarte en Aromaterapia Profesional, comunicate a los datos de contacto.
También agradeceré el compartir este artículo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario