ASTROLOGIA Y FLORES DE BACH
Los 12 Curadores
Los
remedios florales de Bach son un método natural y simple de curar (ó establecer
el equilibrio y la armonía) a través de la personalidad, usando las esencias de
flores salvajes.
La
farmacopea de este método de tratamiento se elabora a partir de 38 remedios
florales. Esta terapia fue descubierta
y desarrollada en Inglaterra por Edward Bach, un científico, bacteriólogo y
médico que realizó estos descubrimientos entre 1920 y 1930. Sus remedios,
elaborados partiendo de plantas salvajes, arbustos ó árboles, tenían como
finalidad el alivio de ciertos estados mentales. No se recetaban para trastornos físicos pero
se usaban de acuerdo con el estado de ánimo del paciente.
La
teoría se basaba en la idea de que un estado de ánimo no armónico acompaña a
todas las enfermedades y una condición mental negativa puede ser, de hecho, la
causa de la enfermedad.
Los
remedios florales de Bach son definidamente holísticos en su aplicación; tratan al paciente, no a la enfermedad.
Son simples, seguros y cuestan muy poco. Se pueden obtener sin receta,
no son dañinos ni crean hábito. Tampoco
ofrecen antagonismo alguno con respecto a cualquier otra forma de tratamiento
médico y cualquier persona puede usarlos sin riesgos.
Fue
el deseo de Edward Bach que cualquier persona pudiese curarse a sí misma
mediante las esencias florales. Todo lo que hace falta son unas pocas gotas –previamente
preparadas en un frasco- que se toman con agua ó se ponen directamente
en la boca.
La
aplicación más importante de los remedios es su uso preventivo, que induce a
las personas a preocuparse por su propia
condición ó bienestar, mental y espiritual, y a buscar y aplicar el remedio,
cuando existe un trastorno, en los niveles causales del ser. Como se tratan, en primer lugar, los niveles causales,
los remedios nos permiten controlar la desarmonía en sus orígenes, antes de que
se manifiesten como una enfermedad física. Bach tiene algo que decir con
respecto a este asunto:
“La
acción de estos remedios consiste en elevar nuestras vibraciones y abrir
nuestros canales de recepción hacia el Ser Espiritual, para que nuestra
naturaleza haga fluir la particular virtud que necesitamos y barra con la causa
que provoca el daño en nosotros. Estos
remedios, como la bella música ó cualquier cosa gloriosa y edificante que nos
inspire, pueden elevar nuestra verdadera naturaleza y acercarnos más a nuestra
alma y, por ese mero acto, traer paz y alivio a nuestros sufrimientos. No curan por el hecho de atacar a la
enfermedad, sino porque hacen fluir en nuestros cuerpos las hermosas
vibraciones de nuestra naturaleza más elevada, en presencia de la cual la
enfermedad se derrite como la nieve al sol”
No
hay verdadera curación a menos que cambie nuestro punto de vista, que se logre
la paz de la mente y la felicidad interior”
No
creo que Bach haya querido decir que los remedios florales son terapéuticos en
el estricto sentido de la “curación” de una enfermedad en particular. Podemos usarlos para ayudar e inspirar a la
mente y el espíritu. La enfermedad no puede prosperar allí donde existe un
estado de salud plena. La verdadera
salud, más que la ausencia de enfermedad ó de dolor, es un estado radiante de
vibración. El poder que fluye de la
salud, como los rayos del sol, no permite la entrada de la oscuridad ó de la
enfermedad. Los remedios florales elevan
tanto al espíritu como a la mente, aumentando el nivel de energía vital dentro
de nosotros, y ayudándonos a crear las condiciones de salud verdaderas.
Existen
38 remedios dentro del sistema de curación descubierto por Bach.
Originariamente eran solo 12, que Bach descubrió entre 1928 y 1932 y describió
en un folleto publicado poco después.
El
trabajo de Bach se basaba en su convicción de que la humanidad se compone de 12
tipos ó grupos perfectamente definidos.
Cada individuo pertenece a uno de esos grupos cuyos integrantes
comparten signos distintivos y rasgos precisos de carácter, personalidad y
temperamento.
Los
integrantes de cada grupo pueden reconocerse claramente por su comportamiento,
actitud y expresión. Las características
de estos tipos se vuelven particularmente evidentes en cuanto se enferman,
observaba Bach.
Más
que tratar la enfermedad, Bach trataba la personalidad, el carácter y el
temperamento de sus pacientes. Inspirándose en sus observaciones, se dedicó a
buscar los cambios de ánimo que sufren los 12 diferentes tipos y descubrió la
existencia de 12 estados de ánimo principales:
Miedo
Terror
Tormento mental o preocupación
Indecisión
Indiferencia o aburrimiento
Duda o desaliento
Ansiedad
Debilidad
Falta de confianza en uno mismo
Impaciencia
Entusiasmo excesivo
Orgullo o retraimiento
Estos
12 estados de ánimo corresponden a los 12 curadores que Bach seleccionó como
remedios. A su vez, los 12 signos del Zodíaco corresponden a los 12 Curadores,
dado que el exponente de cada signo tiene una debilidad que puede ser superada
a medida que evoluciona.
Cabe
hacer notar que Bach confiaba en su intuición con respecto al proceso de
descubrimiento y preparación de las esencias florales.
No
realizó experimentos “científicos” sino que actuó en armonía con el orden
arquetípico que dicta las leyes de la naturaleza y que gobierna, por cierto,
los procesos naturales. Puedo asegurar
que su división de la humanidad en 12 tipos no fue una clasificación arbitraria
o casual. Más bien, es coincidente, en
el sentido arquetípico de la palabra, ya que el lector que está familiarizado
con la Astrología y el ocultismo advierte la significativa aparición de los
números 12 y 7 en todas las clasificaciones de Edward Bach.
Es
evidente en su obra la predilección que tenía por estos sistemas numéricos
arquetípicos; los 12 tipos de la
humanidad, los 12 remedios florales o curadores, los 12 distintos estados de
ánimo.
También
resultan notables los 7 encabezamientos bajo los cuales agrupó, más tarde, a
todas las esencias. En su libro o”Heal
Thyself”, Bach hizo una lista de las que
creía que eran enfermedades reales y primarias del hombre; orgullo, crueldad, odio, egocentrismo,
ignorancia, inestabilidad y codicia. Otra vez el número 7.
Aun
antes de su dedicación exclusiva a los trabajos con las flores, cuando se
desempeñaba como bacteriólogo, Bach se hizo conocer por sus “Nosodes”. Eran 7
vacunas –las cuales todavía hoy se emplean- que se administraban por vía oral
para combatir la enorme variedad de microorganismos presentes en el
intestino. Él clasificó estas
variedades, y les dio nombre a los 7 grupos de bacilos que constituyen los 7
grupos principales.
Creo
sinceramente que esos valores numéricos -12 y 7- son sagrados para la
Naturaleza, y que le vienen a la mente a Edward Bach como el orden natural que
agrupa e ilustra a la vez sus aspiraciones personales y descubrimientos
arquetípicos.
Es
más, la prueba de que los 12 curadores corresponden a los 12 signos del Zodíaco
no se reduce a los números. A
continuación se ofrecen descripciones completas de los 12 tipos florales de
personalidad y los cambios de ánimo para los cuales se los receta. Para cada uno de ellos, he añadido el correspondiente
signo astrológico.
Al
astrólogo le resultará fácil apreciar cómo cada presentación del remedio-tipo ofrece
a su vez, un único y fascinante perfil del signo zodiacal que le corresponde.
La
Astrología y las Flores de Bach - Los Doce Remedios del Zodíaco
Peter
Damian
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Elsa B. Mirol Colella
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