domingo, 19 de noviembre de 2017

Astrología y los Doce Curadores: Scleranthus - Libra


ASTROLOGIA Y LOS DOCE CURADORES
SCLERANTHUS -  LIBRA




El tipo que requiere Scleranthus sufre de indecisión.  Dudosas e inseguras, son personas que pierden fácilmente el equilibrio y se confunden.  Simplemente, no pueden decidirse. En su comportamiento personal van de un extremo al otro del ánimo y del temperamento, y como no son personas especialmente robustas, pueden llegar a sufrir ataques de nervios.  Padecen a menudo de mareos ó vértigos.

Tranquilos y pacíficos por naturaleza, no buscan consejo para salir de su indecisión, como haría el tipo Cerato.  Tampoco se confunden fácilmente frente a una miríada de posibilidades.  La indecisión aparece cuando se les presentan sólo dos alternativas. Incapaces de elegir, llegarán eventualmente a una decisión basándose en su propio consejo.  Es probable que les lleve cierto tiempo;  por lo que son proclives a demorarse, no por miedo a las consecuencias (como el tipo Mimulus) sino por mera indecisión.

Como no pueden concentrarse, parece que también les faltará convicción, que fueran “desleídos”. Esto les sucede sea porque realmente ven las dos salidas, y les preocupa ser justos, sea porque quieren seguir siendo apreciados, lo que significa una gran necesidad para el tipo Scleranthus.

Los tipos Scleranthus constructivos son tranquilos y seguros frente a las decisiones. Confían en que sabrán cuándo se necesita tomar alguna decisión, si es que la hay.  Equilibrados, de buen discernimiento, atemperados en sus juicios, reflejan hacia el exterior la armonía que experimentan en su interior.  Honrados y justos, como Salomón, estas personas son requeridas y respetadas por sus consejos.  El tipo Scleranthus constructivo es aquél que ha encontrado el Tao.

Libra
Cardinal - Aire
21 de septiembre – 21 de octubre

Un estudio de este signo servirá para comprender mejor el tipo Scleranthus. Libra es el séptimo signos del Zodíaco natural y se encuentra opuesto a Aries. Está en el punto medio de la rueda del Zodíaco, que es el camino astrológico simbólico que toda alma debe recorrer.  Su comienzo marca la caída ó el equinoccio de Otoño/Primavera.  Como ya se ha dicho en la sección que describe Chicory/Escorpio, este momento también marca la caída de Adán en el Paraíso Terrenal.

Considerado en ese contexto, Libra se puede interpretar como el punto sin retorno, sobre el cual la humanidad permanece en equilibrio, en el sendero de la evolución que conduce a Acuario.  Vacilando a menudo entre la progresión y la regresión personal, aquí a medio camino, los seres humanos se encuentran equidistantes de sus orígenes y de sus eventuales objetivos.  Como el signo de Libra es el que más lejos se halla de estos dos puntos, ha caído en un estado de ignorancia con respecto a la verdadera naturaleza de ambos.  Por lo tanto los librianos suelen sentirse apartados y sin esperanzas, tanto del creador como de su destino personal.  La decisión de continuar hacia adelante se complica aun más porque Escorpio –el octavo y siguiente signo- bloquea el camino con su presencia atemorizante, sofocando de miedo las  aspiraciones de Libra.  No es sorprendente entonces que el símbolo de Libra sean los platillos, ya que en este punto todo pende de una balanza.

La cuestión de la balanza sirve para identificar la fuente de preocupaciones de Libra;  pesar las alternativas y luego decidir correctamente.  “Yo equilibro” son las palabras claves del signo, y para la personalidad de Libra esto significa hacerlo siempre de un modo totalmente justo.  No es tarea fácil y Libra se encuentra con frecuencia asediado por el fantasma de la indecisión, como ya hemos sugerido al referirnos al tipo Scleranthus.

Sin embargo, por lo general  Libra acepta el desafío llevándolo a un ámbito donde puede probar su bien desarrollada capacidad de juicio, como el de la diplomacia ó de los tribunales.  Los librianos tienen un sentido innato para el “juego limpio” y la justicia, combinados con una inteligencia excepcional de la cual se sienten especialmente orgullosos.  Los nativos de este signo son a menudo literatos y conocidos por su amor a la lectura (podemos detectar con facilidad el origen de la palabra “library”) y la escritura;  Libra ha producido un notable conjunto de gigantes de la literatura.

Como un signo cardinal de Aire, su intelecto penetrante seguramente resulta buena compañía para los otros signos de Aire, Géminis y Acuario. Se deduce que los nativos de este signo son tan elocuentes como aquéllos.

De hablar suave y amistoso, los librianos están decididos a cooperar en las interacciones sociales.  Aman la armonía en todo nivel (aman también la música) y a veces la actitud de conseguir “la paz a cualquier costo” los hace parecer indecisos frente a los demás.

Este es el signo del matrimonio y el poderoso impulso que sienten los librianos para casarse se ve fortalecido por su planeta regente, que es Venus, la diosa del Amor.  La actitud de compartir nace naturalmente en ellos y, así como las palabras de Aries, su signo opuesto, son “yo soy”, las de Libra expresan “nosotros somos”.

La representación del signo suele ser una versión modificada de los platillos, también en una relación de oposición con Aries;  así como Aries es el sol naciente (la ascendencia del ego), el dibujo de Libra puede percibirse como un sol poniente, lo que atestigua la voluntad del signo de dejar de lado la expansión del ego a fin de compartir.

La representación de Libra puede considerarse todavía en otro contexto;  el de la justicia más elevada, a la cual está sometida nuestra especie.  Esta es, por supuesto, la justicia de Dios, que nosotros interpretamos según nuestra experiencia como “karma”.

La ciencia tiende a definir el “karma” como “causa y efecto” y reemplaza las antiguas nociones de una justicia celestial o divina por modernas leyes impersonales de probabilidad.  A pesar de que evitamos complejas explicaciones de principios estadísticos, es interesante notar la llamativa similitud que hay entre la grafía de Libra y lo que la estadísticas conoce como “curva normal de distribución”.

Los símbolos son idénticos, tanto en diseño como en significado.  Esta curva, también conocida como “curva normal de probabilidades”, es la explicación científica del modo en que se distribuyen la mayoría de los hechos sobre la Tierra.  Esta curva, que tiene la forma de una campana, según se dibuja en un gráfico, describe el término medio;  el resultado infalible y recurrente de lo que el científico consideraría casualidad es lo que Libra revela como el designio justo de la naturaleza, ó la expresión de una justicia mayor.  Cuando le concierne a los asuntos y acciones de los hombres, esta justicia se hace “karma”, “lo que siembres has de cosechar”.  Todo vuelve a ti al final. En términos astrológicos no es difícil apreciar esto cuando uno considera que Saturno (el planeta del Karma) está exaltado cuando se halla en el signo de Libra.

En virtud de su posición en el Zodíaco, Libra es el signo que mejor ejemplifica la paradoja.  Su representación también se usa como símbolo matemático para denotar la “diferencia entre”.  Si incorporamos los métodos librianos de comparación y moderación, seremos capaces, eventualmente, de alcanzar el conocimiento verdadero.

La Astrología y las Flores de Bach - Los Doce Remedios del Zodíaco
Peter Damian


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(...continuará)

Fuente:
"La Astrología y las Flores de Bach-Los Doce Remedios del Zodíaco"

Peter Damian
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Elsa B. Mirol Colella
Consultoría Psicológica, Astrológica y Floral
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